Luis Czyzewski, padre de una de las 85 víctimas del atentado a la AMIA, consideró este sábado que «hay una alta posibilidad» de que se encuentre el ADN del atacante suicida entre los restos orgánicos congelados y esquirlas de la explosión que hallaron los investigadores en dependencias de la Policía Federal.
Czyzewski resaltó que el ahora abogado Carlos Telleldín, ex reducidor de autos y primer detenido por el atentado, «no va poder decir más ‘la Trafic no existió'» porque «uno de los temas tan dudosos era cómo había sido la explosión» de la AMIA.
«En los alegatos de policías y Telleldín pusieron en duda los datos de una Trafic, eso ya no se discute más. Hay que reflexionar si todos los que actuaron lo están haciendo o no, esto demuestra que no. Se encuentran (las pruebas) 22 años después, es algo realmente sorprendente», agregó.
Además, manifestó que el hallazgo «va a permitir seguir adelante con la individualización de los ADN. Si aparece otro puede ser de una víctima más o que pertenezca el suicida. Yo estimo que un fallecido más es muy difícil, creo que hay una alta posibilidad de que sea del suicida».
Czyzewski también resaltó en conversaciones radiales, que el trabajo de los fiscales es «meritorio», aunque consideró que «si no supimos avanzar en algo así, Argentina parece ser un país menos serio». «Para los familiares escuchar temas como este es un poco duro, en el sentido de escuchar sobre autopsias, cuerpos, hay que tener dureza para escucharlo y analizarlo», concluyó.
Los investigadores de la causa AMIA encontraron abandonado en un freezer de la Policía Federal un balde rojo con restos orgánicos congelados y esquirlas de la explosión, que permitieron probar que el atentado fue cometido con una Trafic cargada de explosivos.
Con esos elementos, la UFI AMIA dio por probada la existencia del coche bomba de la camioneta Renault Trafic que el 18 de julio de 1994 voló la mutual judía, en base al estudio del conjunto de restos metálicos que habían sido extraídos del cuerpo de varias de las 85 personas fallecidas en la explosión.
Según un adelanto del examen pericial de esos materiales realizado por la Gendarmería Nacional, existe concordancia entre la estructura de esas esquirlas con la de aquellas piezas de la Trafic recogidas en el lugar y peritadas en 2002.
Esta diligencia fue hecha por el Grupo Especial de Relevamiento y Análisis Documental de la UFI-AMIA (GERAD) que detectó entre la información desclasificada en 2015 un video donde los profesionales del Cuerpo Médico Forense habían documentado y analizado su trabajo en la investigación.
La UFI AMIA entendió que las nuevas pruebas «refuerzan en una dirección inédita y unívoca la hipótesis históricamente sostenida por la fiscalía respecto del empleo del vehículo».