«Hace tiempo venimos sosteniendo que en el SOMU hay contrataciones, desde la intervención, que están fuera de lo legal». Con estas palabras, el abogado del ex secretario General del SOMU, Omar «Caballo» Suárez, Alejandro Argibay Molina volvió a referirse al escándalo que envuelve al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, por el cual el letrado presentó una denuncia en su contra por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, malversación de fondos y administración fraudulenta.
«No teníamos conocimiento de cómo se estaba llevando a cabo la intervención del SOMU y todo quedó en evidencia cuando explotó el caso Sandra Heredia», señaló Argibay Molina haciendo referencia a la empleada doméstica del Ministro quien la semana pasada dijo: «Yo estoy trabajando en el SOMU, soy delegada interventora de ahí. Triaca me colocó ahí el 1° de abril de 2017 con contrato hasta el 12 de febrero».
En la denuncia, el abogado citó declaraciones de la mujer en las que subrayó que, tras la intervención en el SOMU, el Ministro «hizo entrar a unas 250 personas, de hecho al hijo del jardinero de la quinta de Triaca que es contador, lo hizo ingresar en el gremio». En esa línea, el letrado de Suárez aseveró que «alrededor de 250 personas fueron contratadas en el SOMU con las mismas irregularidades que se contrató a Sandra Heredia».
En declaraciones brindadas esta mañana a Radio 10, también se refirió a los registros oficiales publicados ayer por el diario La Nación que muestran que Heredia no recibió aportes durante nueve meses y que figura como empleada de tiempo completo en el SOMU con un sueldo de entre 21 mil y 28 mil pesos.
Sin vacilar, el abogado lanzó: «La celeridad judicial es selectiva» al tiempo que especificó que «el Ejecutivo se tomó el trabajo de acomodar los papeles» en el marco de las mencionada irregularidades de contratación. Según comprende el letrado, los hechos «ponen en duda por lo menos la actuación del Ministerio de Trabajo en relación a la intervención del gremio» y llamó a que «se proceda con urgencia a la averiguación de la verdad».
