El presidente Alberto Fernández repudió este martes el ataque de policías a una familia de la comunidad Qom en Chaco. A través de su cuenta de Twitter, sostuvo que la erradicación de la «violencia institucional» que sufren las minorías y diversidades «es una deuda de la democracia».
Las imágenes de violencia institucional que hemos visto en las últimas horas en el Chaco son inaceptables», resaltó el jefe de Estado en su cuenta de Twitter.
El Presidente celebró que el Ejecutivo provincial, a cargo de Jorge Capitanich, haya apartado a los efectivos, aunque manifestó: «Debemos trabajar más profundamente en una problemática que es una deuda de la democracia».
De esta manera, Fernández se pronunció sobre la agresión por parte de efectivos de la Policía de Chaco a miembros de una comunidad Qom el pasado domingo por la madrugada en la localidad de Fontana.
El episodio quedó registrado en imágenes que fueron viralizadas a través de las redes sociales. Allí se ve que un grupo de efectivos ingresaron a la fuerza al casa de una familia sin orden de allanamiento y detuvieron a cuatro personas.
Después de derribar la puerta, golpear a los habitantes de esa casa y amedrentarlos disparando balazos de goma y plomo, se llevaron a la comisaría a dos mujeres y dos varones. Los familiares denunciaron que los detenidos fueron brutalmente agredidos por el personal policial y que recibieron «tormentos», como amenazas de que los iban a prender fuego.
En la causa intervinieron la Secretaría y la fiscalía de Derechos Humanos del Chaco. La fiscal Liliana Beatriz Irala ordenó que se le realicen análisis médicos a los heridos y pidió que sea remitida copia certificada de la guardia de la comisaría y la identificación del personal policial.
Seguimos trabajando para el esclarecimiento de los hechos y la garantía de justicia», dijo la ministra de Seguridad chaqueña Gloria Zalazar, quien informó que todos los policías fueron separados de la Fuerza.
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