Fuente Infobae
El viaje de Mauricio Macri a España fue el impulso para anunciar el acuerdo automotriz, pero ahora se suma la necesidad del presidente de retomar la iniciativa de política económica en medio de la tensión con la CGT y la amenaza concreta de un paro.
Luego del acuerdo que logró el gobierno con los gremios petroleros por Vaca Muerta, Macri anunciará hoy desde la Casa Rosada frente a gobernadores, empresarios y sindicalistas un plan para la industria automotriz que busca, de aquí a 2023, producir un millón de autos por año. No se trata esta vez de una reforma laboral, pero sí de un plan basado en la experiencia española con su plan «3 millones».
El presidente encabezará el anuncio, y llevará las firmas del jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro de Producción, Francisco Cabrera, el presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) Luis Ureta Sáenz Peña, Raúl Amil, de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), Gerardo Benutolo (ADMIRA) y por parte de los gremios, Antonio Caló (UOM) y Ricardo Pignanelli (SMATA).
La sola firma del acuerdo no significa que el plan se pone en marcha desde este miércoles. Pero sí deja asentado el compromiso de Gobierno, empresarios y gremios de comenzar a trabajar por este objetivo. Es que seis años es largo plazo para la Argentina. Con todo, éstas son las cinco claves del acuerdo que se anuncia hoy:
1. Producir más: como se mencionó anteriormente, el millón de autos por año made in Argentina de acá a 203 implica más que duplicar los actuales niveles de producción: el 2016 cerró con una producción de 472.000 unidades, menos de la mitad que la meta, según los datos de ADEFA.
2. Mejorar demanda interna y menos antigüedad del parque automotor: la venta de autos es uno de los sectores de la economía que mejor traccionó en 2016, pero la compra de los usuarios se volcó más por las unidades importadas. En este punto se van a analizar distintas medidas, como por ejemplo, un incentivo para la compra de unidades nuevas.
El parque automotor tiene una antigüedad de 14 años promedio, y sube a 18 años en el transporte de cargas y pasajeros. Pero a contramano del mundo, esta antigüedad hoy se premia en la Argentina: paga menos patente el que tiene un auto con más años, y paga más el que se compró un cero kilómetro o una unidad con menor impacto ambiental. Según el sector, eso no incentiva a renovar el parque automotor.
También se apunta a la falta de plantas de Scrap a nivel nacional, para incentivar a la destrucción de vehículos viejos. No todas las provincias tienen la Verificación Técnica Vehicular (VTV) obligatoria, con lo cual otro tema en la mesa de discusión será ampliarla a nivel nacional.
3. Menos dependencia de Brasil y más dólares: la frase «si Brasil estornuda, la Argentina se resfría» calza perfectamente para graficar la realidad actual del sector. La mitad de lo que la Argentina produce se exporta, y de ese total, 7 de cada 10 autos tienen a Brasil como destino final. Si la economía brasileña va mal, a la industria argentina le cuesta venderle sus autos.
Ampliar las ventas a países como México, Colombia, Ecuador en la región y Argelia en África también está en la mira del sector. En la visita a España de empresarios del sector, funcionarios del ministerio de Producción y sindicalistas se hizo especial hincapié en que el «plan 3 millones» español mejoró la balanza comercial del país europeo.
4. Más inversiones y empleos: las empresas ya presentaron sus planes de inversión para este año, pero para este acuerdo se arrojó la cifra de USD 5.000 millones de inversiones a 2020. Además, significaría la generación de 30.000 nuevos puestos de trabajo.
Las 11 terminales y las 500 empresas autopartistas y metalúrgicas alrededor generan hoy 120.000 puestos de trabajo en provincias como Buenos Aires y Córdoba. Por parte de los sindicatos, el compromiso más claro está en bajar el ausentismo.
5. Planes de financiación para Pymes: por último, uno de los grandes pedidos del sector al ministerio de Producción es poder acceder a créditos para las pequeñas y medianas empresas en los bancos con tasas convenientes. Esto permitirá mover la rueda de inversiones en el sector y a la hora de aumentar la producción, se generará empleo.
Más allá de este acuerdo en particular, el impacto del la baja de impuestos parece ser el desafío para ser más competitivo, pero eso dependerá de cuán rápido Macri quiera activar cambios concretos en la estructura tributaria del país -Nación, provincias y municipios- antes de una reforma integral en 2018.