En noviembre pasado un acontecimiento conmocionó a toda la población salteña, y es que una niña wichí de tan sólo 12 años quedó embarazada tras ser violada por 8 hombres (5 mayores y 3 menores) en la localidad de Alto de la Sierra, departamento de Rivadavia.
A la víctima nunca se aplicó el protocolo de salud para los casos de violación, que incluye el shock antiséptico contra enfermedades de transmisión sexual y la píldora del día después, para evitar el embarazo. Tampoco se asesoró a sus padres para que la niña acceda al aborto no punible hasta las 12 semanas de gestación, que le corresponde por ley.
Primeramente fue revisada por un médico boliviano con un título que no tiene validez en Argentina, pero igual trabaja en un hospital de Salta. Ante la irregular situación Armando Cazón, fiscal penal del distrito Tartagal, citó al médico –que supuestamente la había revisado– para que le relate la situación. La primera pregunta que se le hizo fue: “doctor, cuando usted la revisa cuál es la situación de la nena, que pasó”? y el médico le dijo “yo no la revise, el médico que la revisó es de Bolivia, que trabaja en el hospital, pero que no estaba autorizado para firmar”.
Como consecuencia debió imputar a los profesionales por falsedad ideológica de instrumento público.
Luego el fiscal penal sostuvo: “En el otro certificado legal, de cuatro días posteriores, no se veía ningún signo compatible con un abuso».
El 26 de mayo Cazón se enteró que la pequeña estaba embarazada, por lo cual pidió la detención de los sujetos mayores de edad, por peligro de fuga. La medida no fue aceptada por el Juez de Garantías, ya que consideró que no hay peligro de fuga.
Desde noviembre no volvió a recibir ningún tipo de atención
Actualmente la pequeña está cursando su sexto mes de embarazo, producto de esta violación, sin embargo desde noviembre de año pasado nunca recibió atención médica, además de negársele el derecho al aborto no punible.
Por su parte el Diputado de Rivadavia, Ramón Villa, denunció por inacción a la ministra de Derechos Humanos y Justicia de Salta, Pamela Calletti.
Calletti se había comprometido a coordinar tareas de asistencia para la niña, que según Villa, hoy se encuentra en un estado de “abandono total” por parte de la provincia de Salta.
Insisten con la renuncia de Calletti
Desde el Partido Obrero insisten con la renuncia de Pamela Calletti advirtiendo que, “nuevamente quedan al descubierto las condiciones de extrema vulneración de los derechos de las mujeres y niñas de Salta por parte de las autoridades”.
Además solicitaron la intervención inmediata del Estado provincial en el caso.
La ministra de Justicia y Derechos Humanos tuvo una respuesta poco feliz al caso “No me compete solicitar el aborto no punible, que deberían haberlo solicitado los padres o tutores”.